“Que tengas una Navidad y un fin de año en paz” es el final del mensaje que enuncia el Estado en estaciones de trenes, aplicaciones y páginas del Gobierno. Antes, leemos “El que corta, no cobra”. Ahora, escuchamos la cadena nacional del presidente electo democráticamente. Protocolo antipiquetes. DNU. Política del shock. Ajuste sobre la vida. Gobernar.
“La guerra es la paz, la libertad es la esclavitud, la ignorancia es la fuerza”, lema del Partido de la novela 1984 de George Orwell. Ministerios abundan en esta literatura: Ministerio de la Paz, Ministerio del Amor, Ministerio de la Abundancia. Ministerio de Capital Humano: “El que corta, no cobra”. El que no cobra, no come. El que no come, se rebela.
En una “Carta abierta a la presidenta”, Alberto Fernández –antes de ser la flamante esperanza contra “la derecha” en el 2019– le escribía a Cristina Fernández: “Yo sé bien que usted cree en la necesidad de construir un relato propio sobre la realidad que ampare el mundo dual en el que vive. Seguramente por eso trate de emularlo a Orwell. Pero a mí difícilmente me convenza. He sido un testigo privilegiado de ese tiempo y no voy a poder dar por cierta la historia novelada que nos propone como verdad absoluta”. Historia novelada: la democracia es un eufemismo y el Estado es un montaje.
El 1° de marzo de 2014 durante la apertura de la Asamblea Legislativa, Cristina Fernández decía: “Todo el mundo tiene derecho a protestar, pero no cortando las calles, impidiendo que la gente vaya a trabajar, y complicándole la vida al otro. Creo que vamos a tener que legislar sobre una norma de respeto y convivencia urbana”. Qué tranquilidad nos dan las continuidades democráticas, los enunciados que atraviesan ideologías y ficciones. Martínez de Hoz, Cavallo, Sturzenegger. Ley Antiterrorista, Proyecto X, César Milani, Sergio Berni. Bullrich-Berni-Bullrich. ¿Todavía queda algún atisbo para sorprenderse? Dato mata relato: allanaron el camino. Las diferentes formas de gobernar resultan cómplices de este presente.
El Brujo escribió: “Hola, querida población. Somos el gobierno, somos tu gobierno, los que nos apoderamos de tu vida cada segundo, cada minuto, cada hora, cada día, cada instante que pasa por tu reloj y por tu cabeza y te decimos cómo tenés que vivir. Somos los que premiamos a los represores, torturadores, explotadores y castigamos a los que no son como queremos que sean”. Cruzamos la 9 de Julio y un contingente de Gendarmería Nacional demuestra su aparato represivo. Llegamos a la Plaza. Fila de desclasados varios. A los de verde se les grita “¡Santiago Maldonado, presente! ¡Ahora y siempre!”. Mientras, una hermana que sabe que todos los gobiernos torturan, matan y desaparecen los mira a los ojos y los reduce a lo que son: extensiones del Estado, desclasados, mercenarios, miserables con delirios de grandeza, felpudos de los ricos, verdugos obedientes. Intentan impedir el paso. Sin embargo, aunque sea por un instante, la calle se corta. La Plaza se toma.
Cobertura colectiva: La Obrera Colectivo Fotográfico + Aislamiento Represivo + Radio Zona Libre + La Chispa Prensa + Periódico Gatx Negrx
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