Estamos rotxs

¿Por qué pretendemos no equivocarnos en un mundo roto al cual llegamos rotxs?

Qué difícil hacer lo posible en una sociedad que constantemente nos lleva del éxito al fracaso, de lo mejor a lo peor, sin escalas, sin matices, sin mediaciones. Qué difícil resulta conservar la humildad en un mundo que nos convierte en juzgadores seriales. Cataratas de noticias, novedades y publicidades nos seducen desde las pantallas. Los dedos pulgares bailan sobre el teclado. Opinamos de todo, aun sin saber de lo que se opina, aun sin que tengamos nada para decir. Lo importante es opinar, de eso se trata la libertad de expresión, de eso se trata la democracia.

¿Qué mata?

La violencia sexual como problema estructural mata. La cofradía entre Estado, justicia y violencias machistas, mata. La invisibilización de las necesidades y derechos de las niñeces, mata. El adultocentrismo como práctica cotidiana que determina los procesos de socialización por los que pasará una existencia, mata.

«Nosotras sabemos bien cómo caminamos y hacia dónde vamos»

Furilofche – Bariloche, lunes 27 de febrero a las 10:00 de la mañana. Llegan cuatro camionetas negras de la PSA y se estacionan frente al portón de la Ruca donde están detenidas en prisión domiciliaria las cuatro mujeres mapuche que fueron violentamente reprimidas y capturadas el 4 de octubre en la comunidad Lafken Winkul Mapu. De una camioneta baja el juez federal Hugo Greca junto a su asistente, ambos vestidos con sus entallados trajes y zapatos bien lustrados. Los acompañan sus custodios que optan por quedarse de pie junto a la camioneta mirando para todos lados y en guardia, como en esas películas de mafiosos que esperan una balacera. El juez y todos sus artilugios de la ley ingresan a la ruca sin pedir permiso ni mediar palabra.

«Yo no perdono, yo odio a la policía»

Otra jornada antirrepresiva tuvo lugar el sábado 18 de febrero en La Placita de Lxs Pibxs, diagonal 80 y 115, La Plata, esta vez acompañando a Sandra Gómez en la conmemoración de los 10 años del asesinato de Omar Cigarán por parte del policía Diego Walter Flores.

Como en cada jornada, una ronda de testimonios con palabras que levantan un torbellino emocional que sostiene nuestros cuerpos, casi como una ceremonia que acuna y sacude el dolor. El respeto y el agradecimiento para visibilizar lo que pasa, lo que vivimos, lo que podríamos vivir.

Crecen los intentos de suicidios en lxs jóvenes

¿Qué hace que se nublen y se resquebrajen esos mecanismos que ayudan a sostener los tejidos de esta vida en la que estamos?

¿Qué formas de esto que se llama el mundo adulto se densifican tanto que obturan posibilidades de mirar, escuchar, acompañar a lxs jóvenes y llegan, tantas veces a llevarlos al borde de la muerte –cuando no a ella–?

¿Cómo resulta que lo evidente de la necesidad de cuidados se pasea pornograficamente ante muchos ojos y, aún así, pasa desapercibido?

Aullemos

Cuando toda palabra nos resulte tan corta 

que tartamudeemos de tristeza.

Cada vez que se nos estruje el pecho 

y quedemos garganta en mano.

Aunque nos sintamos sin fuerzas 

de tanto despertar de madrugada,

aullemos poesías.

10 años de lucha anticarcelaria: China Cuellar presente

Se cumplen diez años del asesinato de Florencia «la China» Cuellar en la Unidad N° IV del Complejo Penitenciario Federal de Ezeiza. A la vez diez años de lucha de su familia, amigxs y colectivos de gente consciente que no espera demasiado de la mafia judicial. La pretensión de lograr esclarecer el hecho parece ser una vara muy alta, por eso Alfredo, el papá de la china, nos convence cuando dice que no cree en la justicia burguesa. Que la verdadera justicia la hacemos nosotrxs, organizándonos, juntándonos, luchando. Denunciando el quiste que representan el conjunto de instituciones del Estado que garantizan los asesinatos en manos de su aparato represivo. Gritando porque no haya ¡Ni una menos en las cárceles también!

Palabras de un padre que no tiene fuerzas para rendirse

El 23 de diciembre se cumplen diez años del asesinato de Florencia la China Cuellar, la última de las nueve mujeres asesinadas desde el 2009 hasta el 2012 en la Unidad N° IV del Complejo Penitenciario Federal de Ezeiza. Alfredo, su papá, mantiene una inclaudicable lucha para visibilizar lo que la cárcel es: un histórico centro de tortura y exterminio para los sectores empobrecidos económicamente y un negocio millonario para el Estado y el capitalismo.

Piedras incómodas en la bota extractivista

“Soy Mirta Curruhuinca, de la Lof Kurrache, de la zona de Curramapu que se conoce como Cushamen. Vine a la gran ciudad a visibilizar lo que está pasando con nuestro pueblo allá en el sur. También soy mamá de Lautaro González Curruhuinca, quien bajó el cuerpo de Rafael Nahuel cuando fue fusilado”. De esta manera se presenta una mamá que está orgullosa de la convicción de su hijo y de la lucha de su pueblo. 

5 años sin Rafael Nahuel

“Nosotros no tenemos que probar lo que hacen las fuerzas de seguridad”; “Nosotros le damos a la versión de Prefectura el carácter de verdad”; “La violación de la Ley va a tener consecuencias”, sentenciaba Germán Carlos Garavano, Ministro de Justicia y de Derechos Humanos y Patricia Bullrich, Ministra de Seguridad del gobierno anterior, cuando Francisco Javier Pintos del grupo Albatros de la Prefectura Naval Argentina asesinaba a Rafael Nahuel.

¿Cómo salir del eterno retorno a la miseria capitalista?

Esperanza desesperanzada. Mal menor como resignación cotidiana, suicidio comunitario en favor del automatismo maquinal. Necropolítica como forma de no-vida: naturalizar y reforzar el Estado-Capital, incluso cuando se cree que se lo está combatiendo. Peor aún: cuanto más se cree e involucran las personas en la política para transformar el mundo, más poder tiene el Estado y menos la comunidad. Oponerse desde adentro para reformarla perfecciona y racionaliza aún más una vida completamente desprovista de sentido comunitario por la máquina bélico-laboral que es el patriarcado moderno.

¿Lealtad a qué?

«No los voy a escuchar a ellos, voy a escuchar a los que les pasó lo mismo que a mí. No hay que creer en nadie de la política. Para mí ustedes son un faro», les dice Cristina Castro, mamá de Facundo, a familiares y amigxs de Luciano Arruga este nuevo 17 de octubre: día de la lealtad a la impunidad. Día en el que se encontraban los restos de Luciano. Día en el que se plantaba el cuerpo de Santiago. Ni nuestros sueños ni nuestros dolores caben en su política asesina.